martes, 9 de diciembre de 2014

Ni chicha...

Por Beatriz Aiffil
Publicado en Correo del Orinoco, Caracas, domingo 7 diciembre 2014


Acaban de asfixiar a uno y no en secreto. Con cámaras de por medio y con un consecuente: Lo volvería a hacer. Y la pregunta de las 4 mil lochas: ¿Sería por negro? Y la canción correspondiente: Mamita me va a matar con sus malos pensamientos, yo no sé pero yo presiento… Ah, y el juicio cuyo respectivo veredicto irrefutable será: Inocente policía. Claro, estaba en el ejercicio de sus funciones.
Los años 60 se llevaron a Malcolm X, a Luther King y a otras lideresas y líderes negros estadounidenses. Bueno, también a miles de héroes anónimos presentes en una historia tétrica de segregación, masacres y homicidios sin justicia objetiva.
Pero el siglo XXI trajo consigo a Barak Obama.
Y Obama trajo en su maleta el sueño de una nación unificada. Pero unificada bajo qué preceptos. Supusieron algunos optimistas que con Obama el camino de la integración estaría allanado. Pero hemos visto a los tipos del Ku Klux Klan vivitos y coleando, ni siquiera han cambiado el disfraz. Hemos visto a los policías actuar con impunidad. Y este año van por lo menos 2 signos inequívocos de que el racismo en EEUU no murió con la ascensión de Obama como presidente de la potencia más poderosa del mundo. Valga la redundancia de la potencia poderosa pues no la afectan las 7 potencias.
Eso sí, ya Harry Belafonte está viejito y se acaba de morir Amiri Baraka. Queda Amina Baraka pero hay cada vez más Condoleezzas. No sabemos qué extraños efectos tiene el comer, respirar, caminar dentro de la barriga de semejante monstruo. Así que nos hermanamos con los afroestadounidenses con reservas porque al fin y al cabo son estadounidenses, padres de un proyecto de dominación global, y nunca se sabe…


Obama, insisto, es una construcción por no decir aberración. Se le imposibilita mentalmente una identificación genuina con nuestra problemática. Alguien escribía por ahí que Barak Obama no se puede comparar con Mandela porque su biografía no está conectada con las luchas de liberación africana y contra el racismo; ni con Toussaint L´Ouverture porque tampoco está conectada con la lucha de los descendientes de esclavos en América y el Caribe. Mejor in-comparación imposible. Dos jefes de gobierno que nada que ver con el que le tocó a la nación negra estadounidense. No es negro políticamente hablando ni lo que se ha dado en llamar afrodescendiente. Simplemente su piel es negra y es hijo de un afro. Más allá, no pidan peras…

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