Por Jessica Cueto
Nuestros cabellos son una muestra de resistencia al sistema, y detrás de su belleza majestuosa que hace coronas, es importante saber el por qué de sus características. El cabello negroide o afro es característicamente rizado como consecuencia de la adaptación a los climas cálidos, permitiendo la circulación del aire con mayor facilidad, refrigerando la cabeza y evitando que alcance temperaturas peligrosas para el ser humano. Así vemos como nuestros cabellos son herencia ancestral, hermosa herencia que al liberarnos del yugo del blanquecimiento, exaltamos y reivindicamos al tiempo que sonreímos siendo y mostrando nuestro verdadero ser.
Aquí unos tips para el cuidado de nuestros cabellos, mediante rituales amorosos que enaltecen nuestra afrofemenidad.
1.
Usa
tus dedos
A diferencia de la creencia popular, los cabellos afro generalmente con finos y tienden a partirse
fácilmente si los maltratamos. Al desenredarlo con los dedos y peines de
dientes gruesos evitamos el fracturar la hebra, además de ser un ritual de amor
a nuestros cabellos y a nuestra afrofemenidad.
2.
Cubre
tu cabello
Nuestros
cabellos son naturalmente resecos, por lo que el conservar la hidratación es
una tarea que dará sus frutos en un cabello saludablemente hermoso. Al dormir
cubre tu cabello o almohada con una funda sedosa, que al contrario del algodón
no absorben los aceites naturales del cabello, evitando el friz matutino.
3.
No
sulfatos, no champú
Los
sulfatos contenidos en champús son los que al producir la espuma dejan al cabello libre de sus aceites naturales y artificiales, dejándolo sumamente reseco. Al utilizar champús
sin sulfatos, evitamos esta sensación; el problema es que muchos champús aún
sin sulfatos dejan nuestros cabellos con la sensación de resequedad, por lo que
existe hoy en día un movimiento que cobra cada vez mas adeptas y es el régimen
no-poo (no champú). Este consiste en limpiarnos el cabello con productos
alternativos que no resequen nuestra hebra. Existen variadas opciones (co-wash,
vinagre de manzana y bicarbonato de sodio, entre otros), que personalmente
recomiendo, ya que limpian a profundidad el cabello y lo dejan manejable. La
cuestión es que este régimen debe ir de la mano con la NO utilización de
siliconas, ya que éstas al ser de origen mineral (petróleo) es posible
removerlas sólo con los productos detergentes contenidos en champús. Si aún
decides lavar tu cabello con champú elige los libres de sulfatos y que
contengan productos humectantes.
4.
Hidrátalo
Nuestros
cabellos aman el agua, y mientras más expuesto estén a ella mejor se sentirán,
este es un principio que nos choca mucho a las negras, debido a la costumbre de
no mojarnos el cabello por el secado y el desriz, y hasta el mito de que el
exceso de humedad pudre el cabello. Humedecer nuestros cabellos con atomizador
varias veces al día, aplicarnos acondicionadores sin enjuague (que no contenga Hidróxido de Sodio), así como
aplicar hidrataciones profundas cuando el cabello lo pide, son hábitos que el
cabello agradece.
5. Sella la hidratación
Nuestros cabellos tienden a perder la humedad rápidamente y volver a su estado de resequedad fácilmente. Por lo que aplicar aceites o mantecas preferiblemente naturales, luego de un acondicionador sin enjuague, sella la humedad contenida en la hebra del cabello, lo que lo mantiene por más tiempo hidratado.
6.
¡Desenrédalo!
Un
hecho sin lugar a duda es que mientras más días dure tu cabello afro sin ser
desenredado, mas rebelde se pone y más lo maltratas en el proceso. Así que
define una rutina donde mínimo dos o tres veces por semana lo desenredes. No
olvides hacerlo utilizando toda el agua, aceites y el acondicionador necesario
para no quebrar las hebras del cabello, utilizando tus dedos o peine de dientes
gruesos, dividiéndolo por partes para ayudarte, y si prefieres al finalizar péinate
con moños, twist o trenzas para proteger y mantener tu cabello sin enredos.
7.
Elige
lo natural
A
pesar de lo difícil que es llevar un régimen natural, esta es la manera de
lograr un cabello saludable. Los sulfatos, las siliconas, parabenos y el sin
fin de productos químicos que se han creado para el "manejo" de
nuestros cabellos, lo maltratan y deforman. Evita los champús que resecan nuestra
hebra, y elige acondicionadores sin siliconas, ya que estos cubren y sellan la hebra
del cabello con derivados del petróleo, resecando y bloqueando la hidratación
del mismo; péinate con gel de linaza, aplica aceites naturales para el sellado
de la hidratación, e hidrata profundamente con productos naturales como
aguacate, coco, plátano, huevo. Además de ser mucho más económico que los
productos comerciales, son rituales orgánicos de amor con excelentes resultados
en la salud y apariencia del cabello negroide.
8.
Diviértete
La
sociedad aún asume que nuestros cabellos son feos e inapropiados, por lo que en
muchos casos nuestra autoestima es afectada, desencadenando en una relación de
más odio que amor con nuestros cabellos. Peinándolo de formas divertidas,
utilizando accesorios, bandanas, pañoletas, de colores y tamaños variados, le
damos un vuelco a ese prejuicio y hacemos ver nuestra afrofemenidad hermosa y contrarrestamos
preconceptos errados, ganando adeptas a esta forma de llevar la negritud con
hermoso orgullo.
9.
Trátalo
con cariño
Me
refiero a cuando lo toques; no lo maltrates, masajéalo, péinalo y juega con él
desde el amor. Al lavarlo distribuye el producto de tu preferencia con agua
desde la raíz, masajeando con los dedos (no las uñas) el cuero cabelludos,
llevando el producto suavemente sin maltratar ni romper la hebra, hasta las
puntas. Al desenredarlo y peinarlo evita romperlo, separa los nudos que se
creen, ve de puntas a raíz y sepáralo en partes para mejores resultados. Al
secarlo no restriegues la toalla contra el cabello, puedes sacar el exceso de
agua exprimiéndolo sutilmente con las manos, o secarlo utilizando una camiseta
vieja o toalla de microfibra ya que absorben el agua sin ocasionar las puntas
dañadas y el frizz de frotarlo con toallas convencionales. Por último evita
peinarte, desenredarte o lavarte el cabello apurada o molesta, permítete un
espacio de amor con tu cabello.
10. Estilos protectores
Son
esos peinados que nos hacían de niñas, las trenzas, los twist o rollitos, los
moños, entre otros; que permiten agrupar
nuestro cabello protegiéndolo de los agentes externos que lo perjudican, además
de constituir peinados al tenerlos y al deshacerlos, ya que definen un patrón
de rizo muy bonito. Los estilos protectores son trenzas que en termino general,
se hacen separando el cabello y
trenzándolas o enrollándolas en dos o tres partes. Para mejores resultados y no
maltratar la hebra, al hacer los estilos protectores el cabello debe estar húmedo y con algún producto
hidratante sin enjuague. Se deben deshacer con las manos preferiblemente, previamente
frotadas con el aceite de tu preferencia, evitando así el friz, y al terminar
puedes seguir separando el cabello y peinarlo con los dedos hasta obtener el
aspecto deseado.
Les recomiendo además revisen los
links de abajo, ahí hay mucha más información sobre el cuidado de nuestros
cabellos hermosamente negros.
Fotografía 1: https: stephafromio.blogspot.com/
Fotografía 2: sidibeauty.blogspot.com
Fotografías 3 y 4: www.pinterest.com